TRENZADO

Si las tierras volcánicas imprimen de frescura y ligereza a los vinos tintos de la Orotava, a los blancos les imprime de un carácter único, untuoso, enigmático. Este vino mejorará con el tiempo, y su armónica complejidad será una verdadera sorpresa a la hora de disfrutar de este gran blanco.

19,75

Vista: amarillo brillante. Nariz: sensación salina y mineral al estilo de los famosos Chablis. Boca: muy puro en boca, con la madera completamente imperceptible. Se siente vibrante y muy vivo, aún joven.