Alvar De Dios mima las viejas viñas de Zamora, su viticultura es antigua, artesana, muy cuidada, de suaves maceraciones, levaduras autóctonas y crianzas con madera usada.
Sus vinos tienen el potencial de sus viejas viñas de pie franco y la altitud de sus viñedos. Los vinos de Alvar de Dios se caracterizan por su profundidad aromática y fluidez. Nos transmiten fruta fresca y delicadeza, a la par que profundidad y complejidad.
“Alvar De Dios construye vinos con una estructura comparable a la nervadura arquitectónica, permitiendo que toda la bóveda de sensaciones, aromas y sabores se apoye sobre las columnas estructurales del vino. Y como resultado, consigue abrir grandes ventanas que nos permiten disfrutar de una ligereza y luminosidad inusitada en los vinos.”